EL GRAN CIERVO PALENTINO

Llevo mucho tiempo queriendo arrendar un coto de montaña para practicar la caza del venado, pero nunca he tenido la oportunidad de encontrar el lugar idóneo.

Este año a través de un amigo conseguí coger junto a mi hermano y mi amigo Rafa, un gran coto para poder disfrutar de la caza del ciervo en berrea.
Un coto al pie de las grandes montañas, que contaba con grandes praderas y algunas zonas de altura, y que nos daba muy buenas impresiones para la temporada.

El mes esperado :

Llegó septiembre, y con el, la época de reproducción del ciervo, la berrea.
No dude en llamar a mi amigo Ignacio de YWH, para que se animara a la aventura e intentaremos grabar un documental cazando un gran ciervo de montaña.

El plan lo teníamos claro, sobrevivir en la montaña, llenar nuestras mochilas con lo que necesitáramos para poder desayunar, comer, cenar y dormir en la montaña y nos dispusimos a hacerlo.

Pasamos tres días increíbles en el que ocurrió de todo, conocimos mejor nuestro coto, tuvimos alguna oportunidad sin éxito y sobre todo disfrutamos de un plan de campo con amigos, pero no cumplimos el objetivo del viaje: encontrar al gran ciervo de montaña.

Nos fuimos pero con mentalidad de volver, y con más ganas que nunca. Lo trasladamos a la semana siguiente para una segunda incursión, ya que todavía continuaba la berrea.

Llegado el fin de semana siguiente, nos volvimos a juntar todos en la montaña, Ignacio, Luis, Rafa, Asis, yo y el gran Renzo. Estábamos preparados para conseguirlo.

Llegamos un viernes por la tarde para montar el campamento en lo alto de la peña y poder descansar en el alto, para que cuando estuviera amaneciendo al día siguiente ya estuviéramos arriba en el cazadero.

Casi no pudimos dormir, no parábamos de escuchar ciervos berreando en nuestras inmediaciones, se preveía una gran mañana de caza.

A la mañana siguiente como un reloj, Ignacio nos despertó a todos a las 6:30, nos preparamos, nos vestimos, tomamos un café rápido y estábamos listos. No sé el frío que haría esas horas, pero era alucinante.

Antes de emprender el rececho en una dirección u otra nos detuvimos media hora para ver dónde estaban los venados berreando, y tras media hora examinando, nos decantamos por uno que parecía que no está muy lejos.

Comenzó el rececho y fueron unos cuantos km de puro nerviosismo, cada paso que dábamos, el ciervo berreaba más fuerte y nos poníamos en mas tensión , no conseguíamos distinguir muy bien a cuánta distancia estaba, pero presentíamos que estaba muy cerca.

De repente ibamos andando por la cuerda y me dió por asomarme entre dos chaparros y sin darme cuenta ahí estaba, a 100 m de mi, imponente en medio de un prado.

ÚLTIMO ALIENTO

En menos de cinco segundos ya estaba tirado en el suelo y abrendo el Harris para tener un mejor apoyo , Pero necesitaba lo más importante, que Ignacio me diera luz verde para disparar, tenía que esperar a que Ignacio pudiera cuadrarlo con la cámara y estuviera grabando para poner la guinda al pastel al documental.

Los nervios estaban ya a flor de piel y en ese momento le pregunté a Ignacio avísame cuando estes y me dijo : “ CUANDO QUIERAS “ y antes de terminar la última palabra ya estaba apretando el gatillo y dejando volar la bala hacia el pecho del animal y dejándolo
Seco en el sitio .

En ese momento cuando vimos caer el Animal, nos empezamos a fundir en abrazos y gritos de alegría.
Corrimos hacia el animal y no podíamos creer el pedazo de ciervo que habíamos cazado.
Nos dispusimos a sacar la respectivas fotos y entrevistas para la gran documental y posteriormente nos pusimos manos a la obra para aprovechar toda la carne de este increíble animal.

Sin duda la aventura había acabado con un rotundo éxito, tras dos viajes y varias intentonas, conseguimos lograrlo y grabarlo!! Con ganas de ver el resultado de una jornada de caza con amigos!!

caza ciervo españa